jueves, 16 de septiembre de 2010

Sorpresa

Vas entrando y no podés creer ver a toda tu familia y a tus amigos tan elegantes esperando por vos. Te sentís importante porque mientras vas caminando todos te abren paso, algunos están tan emocionados que lloran al verte pasar y otros buscan tener el privilegio de poder tocarte aunque sea fugazmente. Alguien habla tan lindo de vos al frente...

Hace un lindo día: quizá unos veinticinco grados, por el cielo solo pasan las nubes necesarias para adornar ese gigantesco fondo azul, por ratos se viene una brisa fresca. Y el lugar no se diga, están tan lindos los toldos y las sillas tan bien dispuestas, las flores son de las más bonitas que he visto, parece que recortaron el césped y la forma de ángeles que les han dado a las copas de los árboles es bastante graciosa.

Sí, juntá a todos los que querés y mételos en esa bonita escena, con eso basta. ¡Voilà! Ahora no digás que no tuviste el mejor funeral que pudiste haber deseado.

Civalias

Civalias, la ciudad divina, apareció un día flotando con todo su esplendor en medio del cielo para que los humanos que quisieran salvarse del castigo eterno llegaran a ella. Horas más tarde Dios mismo apagó todas las luces del universo. Y cómo encontrar Civalias ahora...

La felicidad que Dios dá, Dios la quita.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Ambigüedad

Los dioses se despiertan asustados cada vez que sueñan que son hombres; los hombres duermen contentos cada vez que sueñan que son dioses.