domingo, 19 de febrero de 2012

The longest yard

Fue algo sobre Sor Juana Inés de la Cruz y yo estaba en la esquina contraria a la esquina aquella donde uno solamente se mira y sonríe.

Sé quiénes estaban a la par mía, pero por si alguna vez lo olvido voy a escribir sus nombres aquí: Macay, Osorio y Dinorah. No recuerdo ni una puta palabra sobre esa cosa que sé no fue una charla pero sí recuerdo todo lo demás.

Crucé el gimnasio hasta llegar al otro lado y por primera vez lo hice. Frente a ese pasillo y en medio de todas las personas. Fue un recorrido de 25 metros bastante memorable. Detrás de tu espalda. Pero ya nadie lo recuerda, ni toda la gente que estaba ahí, ni ella que fue la única en notarlo, o mucho menos vos. Incluso yo debería haberlo olvidado ya pero a veces se me aparecen recuerdos en medio de bostezos.

miércoles, 18 de enero de 2012

Poema casero

Tengo un loveseat que no uso
para amar.
Ni siquiera para sentarme.

Tengo la costumbre
de dejar la toalla mojada
sobre mi almohada

tal vez por eso, a veces, tengo sueños húmedos.

El polvo que se ha acomodado sobre
mis libros
podría tener conversaciones
más interesantes que las mías.

(a veces escucho sus murmullos en la noche
discutiendo sobre rompecabezas y laberintos)

Los zapatos ya no caben en mi habitación.
Está de más decir que no tengo
tantos pies como calzado.
Pero sí tengo la costumbre de acumular cosas.

Cosas, no recuerdos.
Por que nada trascendente ha sucedido en este cuarto
o en esta casa
que sea digno de acumular
en mi cabeza.

jueves, 12 de enero de 2012

Back again, sixteen frames

Ojalá nos hubiésemos conocido en algún lado.
Lo digo en serio.

Necesito aprender a bailar sin penas.
Me hace falta sonreír sinceramente.
¿Conocen algún lugar donde se abrillantes pupilas?
Yo no.

A veces creo que el pasado sabe demasiado de nosotros.

Jamás he conocido la piel de nadie
en la oscuridad.
Jamás he conocido el tremor de una caricia.
Todavía.

Voy a comprar una flor
y la pondré a la entrada del jardín
bajo un rótulo que diga
"Aquí habita Nostalgia".

domingo, 8 de enero de 2012

Be kind rewind

No debería estar aquí
pero tampoco puedo quejarme de este cielo

o de esta playa
que cruzamos con los pies descalzos
bastante cerca pero nunca juntos.


No debería,
pero aquí estoy.
Esperándote siempre desde las seis.