miércoles, 17 de febrero de 2010

Se podría decir que sí...

Cuando Jorge escribió -aunque sé que estás a un año luz de mí-, casi puedo asegurar que sabía bien en lo que se estaba metiendo.

Si Jorge viajara a una velocidad constante de 100 km/h durante las 24 horas del día, sin parar nunca, le tomaría 10 799 086.76 años llegar. Definitivamente estaba consciente de que no iba a llegar aún si intentara, aún si siguiera.

***

Lo anterior no es paja. Sabía usted que un año luz no es una medida de tiempo ni de velocidad, sino de distancia. Ya a las cabales es la distancia que recorre un fotón en un año Juliano (año terrestre) a la velocidad de la luz en el vacío absoluto, o sea, haciendo el cálculo, 9 460 000 000 000 kilómetros.

Y ajá, Jorge, Jorge Drexler.

3 comentarios:

  1. ¿Hablas de Jorge, Jorge Drexler? Ah, cosa, tan buena ese muchacho como compone. A veces no me caso de escuchar 730 días. Saludos y gracias por tu comentario. Nunca me habían hecho sentir tan buen hombre.

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  2. "Las distancias deberían medirse en años piedra, años hormiga, o talvez años tortuga, y sería más fácil medir la imposibilidad de llegada" Y ajá. Ayer les decía a Frank y a Joha, que hay ocasiones en que hay distancias imposibles, y me habría servido mucho leer este post. Hoy, repito lo que les dije ayer. "Es como si tu pie derecho, se enamora de tu zapato izquierdo"

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  3. @Esteban: Siento que todo escritor tiene que tener un poco de mentiroso y mucha, muchísima, nobleza.

    @Raúl: y esa quote, de dónde es?

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